La fiesta tiene lugar en
el decimoquinto día de la quincena oscura del mes de kārttika
(21 de octubre al 18 de noviembre), y puede durar cuatro o cinco
días. Conmemora la muerte del demonio Narakasura a manos de
Krishná y la liberación de dieciséis mil doncellas que éste
tenía prisioneras. Celebra también el regreso a la ciudad de
Ayodhyā del príncipe Rāma tras su victoria sobre Rāvaṇa, rey de
los demonios. Según la leyenda, los habitantes de la ciudad
llenaron las murallas y los tejados con lámparas para que Rāma
pudiera encontrar fácilmente el camino. De ahí la tradición de
encender multitud de luces durante la noche empezó.
Las casas se limpian de forma especial y se adornan con diversos motivos y lámparas de aceite o velas que se encienden al atardecer. Es usual celebrar una comida compuesta de sabrosos platos y dulces, hacer regalos a las personas cercanas y familiares, los fuegos artificiales y los juegos. Es el momento para renovar los libros de cuentas, hacer limpieza general, reemplazar algunos enseres del hogar y pintarlo y decorarlo para el año entrante. Es tradición que la diosa favorecerá de forma especial a quienes se reconcilien con sus enemigos.